jueves, 4 de febrero de 2010

Contra lo políticamente correcto

No sé si será la razón del nacimiento de esta frase, pero una de sus mayores utilidades es el uso que de ella hacen las diferentes castas chupasangre de los ciudadanos españoles, especialmente los políticos. Es el corta fuego perfecto ante una, de momento, incipiente pero justificadísima respuesta airada del pueblo conforme toma conciencia de su ciudadanía, en la mayoría de los casos por la fuerza de los hechos.

En este blog, desde el convencimiento de que es, al fin y al cabo, la casta política, la máxima responsable de la actual situación de corrupción, de la paupérrima calidad de la democracia, de las crisis ética y moral y de la terrible crisi económica, vamos a denunciar las acciones u omisiones de esta casta política y de las otras, le acompañen o no, sin pelos en la lengua, llamando a cada colectivo o individuo por lo que realmente son y nos hacen.


Cuando con una palabra malsonante se describe la actuación de determinados individuos, no se les insulta, sino que se les describe, como hemos dicho, por lo que son y nos hacen.

Sólo hay una excepción al uso de estos conceptos malsonantes, "hijo de puta" porque por muy puta (por profesión o necesidad) que se pueda ser, nadie merece que se le asocie con los individuos acreedores de ese calificativo, por lo que en este blog, ese término será sustituido por "joputa", sin ofensa ni insulto para ninguna mujer, fonéticamente más contundente y con toda la carga de desprecio y repulsa del insulto de procedencia.

Igualmente recomiendo la lectura del libro "La Casta", de Daniel Montero que con el subtítulo de "El increíble chollo de ser político en España", nos presenta un trabajo excelentemente documentado sobre las prebendas que se auto adjudican los próceres de esta casta, mientras nos aumentan tasas, impuestos, edad de jubilación, etc.

Esperemos que su lectura ayude a ampliar las bases de ciudadanos conscientes de que no podremos hablar de una democracia satisfactoria y suficiente, mientras no cambiemos drásticamente el corrompido sistema, la partitocracia, que nos gobierna y las reglas del "juego" de poder actual, haciendo que el mismo, con todo el sistema representativo que queramos, sea controlado y descanse en los únicos que somos soberanos, los ciudadanos.

0 comentarios:

 

  © 2009 La puta casta

True Contemplation Blogger Template by M Shodiq Mustika